El ser humano es vida, la vida es movimiento y el movimiento es el lenguaje del cerebro. A través de prácticas de movimiento corporal, combinadas con ejercicios de atención plena, respiración y meditación, es posible darle a la mente otras ocupaciones y conquistarla, mostrándole que cuando se enfoca de otra manera puede salir de sus patrones compulsivos habituales y puede transformarse para así descubrir nuevas percepciones de la realidad que lleven la experiencia de vida hacia la felicidad, plenitud, dicha y expansión a través de la liberación.

IKY (Ishka Kankueb Yoga) y LKMI (LK Movimiento Inteligente®), son prácticas para acceder al cerebro a través del movimiento corporal, donde el cuerpo es la vía de acceso a la expansión del ser y es un templo sagrado al que se debe cuidar, respetar, honrar, admirar y agradecer. Sin esfuerzo, sin sentir dolor, ni ir más allá de los límites, es posible conectarse con las sensaciones, emociones y pensamientos para empezar a transformarlos despertando la sabiduría y la maestría que hay en el interior de cada uno.