Hola… Emitimos juicios y damos siempre nuestras opiniones respecto de si debería o no debería ser, respecto de si está bien o mal. Empezamos por nosotros mismos juzgándonos incansaaaablemente el, diciéndonos cosas como no debería hacer esto, debería ser como aquella, debería sentir esto y no lo otro, debería pensar de otra forma, y por supuesto lo hacemos con todas las personas y situaciones que nos rodean… ufff que cansancio. Seguro que nos sentimos hasta defectuosos, llevándonos a querer cambiar porque sentimos que estamos mal… pero ni tu ni yo estamos mal, es simplemente que si haces lo que haces y si otra persona hace lo que hace es por algo; ahora, la pregunta es ¿te sirve eso que haces? ¿Sabes todo de la otra persona para poder opinar respecto de lo que hace? ¿Conoces la otra parte de la historia?… eso que haces no eres tú, es lo que has practicado hacer, es tu patrón, la forma en que se manifiesta tu huella hoy; pero tú tienes todas las posibilidades, porque tu potencial es infinitos, así que observas lo que haces y cómo lo haces sin juzgarte, pero sintiendo qué produce en ti, si te gusta o no, si te sirve de una manera sana o de una manera compulsiva, y te centras en los hechos y no en tu opinión respecto de ellos, así te acercas más a ti mism@ y desde tu ser te acercas más a los demás » . Al observarte y darte cuenta de tooodooo eso, al soltar tus juicios, te transformas y ya no eres el mismo pero no porque haya una referencia fuera de ti que te diga que estás mal, sino porque tú sabes que tienes absolutamente toda la posibilidad de ser tu máximo potencial, y si tu potencial es infinito por qué conformarte con menos?…Hoy te tengo una tarea, durante una semana pon 3 alarmas al día en tu celular y cuándo suene siente las plantas de los pies y emite un juicio sobre ti mism@… al finalizar el día reflexiona respecto de los juicios que has hecho durante estos 3 instantes en los que sonó la alarma y los juicios que hiciste en el resto del día ¿qué es distinto? ¿De qué te das cuenta?