Holaaa, la energía va hacia donde pones tu atención. Todo tu ser se dispone hacia lo que estés atendiendo… tú decides que atiendes, como lo percibes y te vinculas con eso que atiendes… la atención se entrena; como cuando ejercitas tus músculos en el gimnasio, solo que en este caso te ejercitas explorando y modificando tu foco de atención.

Estamos expuestos permanentemente a muchos estímulos que nos “roban” la atención, así que te propongo que tu decidas donde ponerla, porque tu tensión es uno de tus bienes más preciados y mucho de lo que ves en la vida está ahí solo para observarlo y no para absorberlo, pero si dejas constantemente tu atención ahí lo absorberás, creerás en eso, actuaras conforme a eso que crees, y esa misma será la realidad que crees para ti.

Te propongo que hagas este ejercicio, durante una semana pon una alarma en tu celular y cuando suene: detente y observa que estás pensando… deja ese pensamiento ahí, cierra los ojos y lleva tu atención a tu respiración, observa como respiras y empieza a hacerlo de manera lenta y profunda, siente el paso del aire por las fosas nasales y por la garganta, siente el movimiento en tu cuerpo al respirar, siente como se infla el abdomen, el pecho y las clavículas.

Sigue sintiendo tu respiración y lleva la atención a las plantas de tus pies, sintiendo la firmeza en tus plantas y la tranquilidad de tu respiración, suelta todo lo que necesites en ese momento… y pregúntate ¿Qué hay en mí en este momento? ¿Dónde están mis pensamientos? ¿Dónde estoy yo?

Disfruta la experiencia de vivir en ti… date permiso para sentir, explorar, conocerte, auto-observarte y para ser quien en realidad eres tú.